ORIGEN DE
LAS HUERTAS Y HUERTOS FAMILIARES
COMUNITARIOS
Y ESCOLARES
La humanidad en la profundidad del tiempo en su pasado prehistórico comienza el cultivo de las especies vegetales, saca de su hábitat natural, que es el bosque, y las lleva hacia el cultivo artificial generando un proceso significativo en el cultivo prehistórico universal. Se dio comienzo así a la agricultura, que tiene como base las hortalizas y frutales originando las primeras huertas y huertos.
Esta primitiva horticultura se dio principalmente en los continentes asiático y americano de una manera autónoma e independiente: este Proceso se produjo hace unos 8.000 a 4.000 años antes de Cristo, domesticándose en América cultivos como batata y especies de zapallos y poroto; con respecto al maíz, algunos autores le atribuyen una domesticación comprendida entre los 4.000 a 3.000 antes de Cristo. Pensamos que la agricultura americana surge al mismo tiempo, o en un tiempo similar, a la asiática, aunque fueron totalmente independientes, es decir, no hubo transferencia de cultura asiática a la americana o viceversa. En el continente americano la agricultura tuvo todo un sello, una personalidad. Aquí se domesticaron hortalizas y frutales; entre estos últimos encontramos la tuna. La horticultura americana dio dimensión intercontinental a su agricultura; el cultivo de batata, que está entre los más antiguos, fue la primera domesticación del hombre americano, y uno de los cultivos que paso al Asia. Muchos pensaron que la batata era de origen asiático. Pero fue comprobado científicamente que su origen es americano y, más precisamente, de Sudamérica, en la región del Perú. En cambio la horticultura asiática pasó Europa. Cabe puntualizar que ambas agriculturas se realizaron por comunidades indígenas. Dichas comunidades eran de origen asiático, el hombre asiático, antes de poblar América, era cazador, recolector de frutos silvestres y pescador, y en busca de nuevos alimentos (en el periodo de las glaciaciones) entró al continente americano por la parte norte. Es así que, tanto Asia como América, generan una primitiva horticultura distinta entre continentes. Una vez consolidado el hombre asiático como habitante del nuevo mundo, lo mismo que en el Asia, gracias a la agricultura, se hizo sedentario y agricultor y comenzó una gran etapa para la humanidad.
LA PRIMERA AGRICULTURA
Al comienzo de la domesticación de las plantas, las huertas y huertos familiares eran realizadas sin riego artificial. Con esta metodología coincidimos con algunos autores que se dio mucho antes que los cultivos bajo una agricultura con riego artificial debido a que los cultivos con lluvia son los más simples y estos responden directamente a las características ecológicas de la región en donde el hombre -reiteramos- tuvo que sacar las especies de su hábitat natural (bosques), y cultivarlas en sus primitivas aldeas. Estas aldeas estaban ubicadas cerca de los ríos por razones de supervivencia, pues el indígena empleaba estos para beber el agua y no para regar sus huertas y huertos. Además el río era una fuente de alimento por sus peces.
Todo esto nos hace ver que el comienzo de la domesticación de las plantas se originó cerca del bosque, en la zona cercana o costera de los ríos.
La agricultura a base de lluvias, en los distintos niveles pluviométricos que realizaron los indígenas, era rudimentaria, sin conocimientos, pero a través de una continua labor del hombre, su familia y su aldea, aprendieron el arte de la agricultura. Esto nos hace ver que el hombre indígena se hizo sedentario y comunitario. Cabe puntualizar que la agricultura a base de lluvias fue realizada con especies vegetales que fueron testigo del clima y el suelo de la región, facilitando así el proceso de adaptación y el cultivo de las plantas silvestres. La primitiva agricultura se dio en forma reducida, pero en una amplia geografía abarcando Asia y América en sus climas templados y cálidos principalmente. Las comunidades cumplieron un proceso de aprendizaje natural en donde cada cultura se perfeccionó de acuerdo a su medio, siendo siempre protagonista de un proceso de aprendizaje en el que no podemos precisar el tiempo que les demando llegar a producir sus propios alimentos, pero si podemos decir que el hombre aprendió trabajando en el hacer de las huertas y huertos familiares y sus conocimientos fueron transmitidos folclóricamente de generación en generación y generaron una cultura del trabajo en la aldea. Dicha cultura fue favorecida por el bosque cercano a las comunidades agrícolas que domesticaron las especies; debemos destacar que coincidimos con aquellas investigaciones que argumentan al bosque natural como factor generador cercano a la primera agricultura, o mejor dicho, a la primera horticultura, pero debemos ampliar el concepto de bosque generador, no solamente les proveía de material para las siembras y plantaciones de sus huertas y huertos familiares, sino que fue también el bosque fuente de suministro alimentario primario permanente de productos derivados de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres, es decir, si bien la agricultura les permitía producir productos vegetales para la subsistencia, estos satisfacían solamente una parte de la dieta, por lo tanto el bosque le siguió suministrando al indígena los productos de origen animal y algunas frutas silvestres que de esta manera completaban a alimentaci6n para su subsistencia. Dicha alimentación era muy rica en sustancias nutritivas. Esta característica se dio también en la geografía santiagueña durante la prehistoria, en donde el nativo cultivaba huertas y huertos comunitarios a la par que cazaba, pescaba y recolectaba frutos silvestres. Esto nos hace ver lo importante que eran las huertas y huertos como factor alimentario. Cabe puntualizar además que la recolección de frutos silvestres disminuyó cuando surgieron las huertas y huertos familiares y comunitarios.
La agricultura en el sentido prehistórico universal fue evolucionando y haciéndose más compleja porque las comunidades humanas progresaron, esto nos hace ver que en el proceso evolutivo prehistórico de la agricultura siempre estuvieron presentes desde el comienzo del arte agrícola las huertas y huertos familiares primero y, luego, las comunitarias, porque la humanidad fue buscando protección alimentaria, o sea, la agricultura dio una base de seguridad de subsistencia humana y permitió a la humanidad consolidarse socialmente en un determinado espacio geográfico. cosa que la humanidad no tenía antes de aparecer ésta y la ganadería.
En síntesis, las comunidades quedaban supeditadas
exclusivamente a los recursos de la caza, la pesca y la recolección
de frutos silvestres y gracias a la agricultura, que en sus comienzos fue
una primitiva horticultura, permitió el progreso más marcado
en la evolución del hombre y su sociedad.
HORTICULTURA INSTITUCIONAL
Es la horticultura que nace antes de la era cristiana, cuando las sociedades humanas se organizaron en instituciones que utilizaban la horticultura como un recurso técnico para conseguir fuentes de subsistencia. Ya en esa época, podemos distinguir la dimensión institucional de las escuelas, colegios y otros que cumplen un fin educativo, protector y científico.
Antes que apareciera la Horticultura Institucional,
esta fue FOLCLORICA
Se denomina horticultura folclórica a la que se transmite de generación en generación y forma parte de la cultura del pueblo. Las fuerzas folclóricas permitieron a la humanidad producciones corno las hortícolas y frutillas sin que la humanidad haya sabido leer ni escribir. Las fuerzas folclóricas permitieron a las comunidades subsistir a través de la horticultura y otras actividades. Por todo esto debemos valorar la sabiduría que encierra la cultura folclórica en las actividades del trabajo humano.
Los egipcios, chinos y romanos están entre los primeros pueblos de la edad antigua por el estudio de la horticultura escolar a través de sus escuelas superiores. De esta manera la horticultura dejó de ser espontanea, folclórica, para ser enseñada en instituciones educativas. Con referencia a la Edad Media, la horticultura escolar fue realizada por comunidades religiosas cristianas como monasterios. Con respecto a la edad Moderna y Contemporánea, son periodos de tiempo histórico en que la horticultura institucional toma un sentido más científico y técnico. El naturalista sueco Linneo en el siglo XVIII, emplea huertas y jardines para el estudio botánico de hortalizas además de otras especies. En el siglo XIX se establecen las Estaciones Experimentales Agronómicas, las primeras se ubican en el continente europeo para luego extenderse en América. Dichas instituciones realizaron una horticultura institucional científica, y con respecto al siglo XX toma difusión mundial la horticultura institucional escolar que tiene un sentido científico, técnico y educativo.
Tarea Escolar: Que los alumnos analicen el contexto histórico y prehistórico del origen de las huertas y huertos familiares, comunitarios y escolares y que realicen consultas bibliográficas especializadas y presenten trabajos escritos.
HORTICULTURA PRIMITIVA: Las primitivas
huertas y huertos familiares y comunitarios se originaron a la orilla de
los ríos tanto en llanuras como en la montaña y siempre cerca
de los bosques.
LA HORTICULTURA EN LA HISTORIA
DE SANTIAGO DEL ESTERO
HASTA LAS PRIMERAS DECADAS
DEL SIGLO XX
Santiago del Estero es una provincia acompañada por las huertas y huertos. Antes de la conquista española, comunidades indígenas como los Tonocotes y Sanavirones -éstos últimos ligados a la parte sur de nuestra provincia y a Córdoba- desarrollaron una importante horticultura comunitaria, relacionada a la región mesopotámica que comprende a los territorios que se encuentran entre los ríos Salado y Dulce. Como ya dijimos en "Manual de la Huerta Comunitaria", en la prehistoria de Santiago del Estero se cultivaron huertas y huertos comunitarios que abarcaban mas de la mitad actual del territorio. La agricultura era primitiva y se cultivaban maíz, poroto y zapallo. Cabe destacar que en la región ya estaba establecida como frutal la tuna. Este frutal originalmente fue domesticado por los hortelanos nativos de la geografía mejicana, difundiéndose luego por todo el continente cálido. Los indígenas utilizaban las huertas y huertos como una unidad de producción comunitaria; eran una sociedad dedicada al trabajo. La horticultura llegó a nuestra región en las ultimas etapas de expansión, ya que en América, principalmente en el Perú, la domesticación de las hortalizas como la batata, comenzó hace unos 8000 años antes de Cristo. En la prehistoria de la región santiagueña no existió una agricultura evolucionada como lo fue la incaica. Es por esto que cuando el hombre español llegó a Santiago del Estero no encontró ninguna obra de irrigación como las de los incas en su territorio imperial. En este sentido coincidimos con la del Dr. Domingo Bravo y otros, en el sentido de que en la prehistoria santiagueña no hubo vínculos con los Incas ni fue territorio imperial incaico, vale decir, los cultivos agrícolas prehistóricos llegaron desde sus lugares de origen por migraciones que no fueron las de los Incas. Con respecto a nuestra historia, el fundador de Santiago del Estero, Capitán Francisco de Aguirre, aportó desde la región chilena material botánico de frutales como higueras, vides y semillas de legumbres. Dicho material permitió enriquecer las huertas y huertos prehistóricos de nuestra región y quedaron consolidadas las huertas y huertos con orientación técnica europea. Este tipo de horticultura le dio a nuestra región una característica muy importante. Según estudiosos, nuestra provincia fue pionera en el cultivo de la vid y elaboración hogareña de vinos en el país. Desde nuestra provincia se suministró material para la implantación de vides en otras regiones de nuestra nación, como la región cuyana. Las huertas y huertos fueron ricos en diversidad de hortalizas y frutales; en este sentido hay un mérito importante de la conquista española porque fueron ellos los introductores de especies que fueron domesticadas fuera del continente americano. De esta manera crearon los españoles un rasgo de una nueva identidad productiva; por lo tanto se establece una nueva horticultura además de las especies anteriormente citadas. También en el siglo XVI se incorpora a nuestra región el duraznero, inmediatamente después de la fundación. De esta manera Santiago del Estero en su misión fundadora proyectó al país una horticultura con nuevas especies de hortalizas y frutales.
Durante el siglo XVI la primitiva agricultura con
lluvia que se realizaba es mejorada gracias a una gran obra de arte y técnica:
la realizaci6n de una acequia principal que benefició fundamentalmente
en todo sentido a nuestra Madre de Ciudades. A este acueducto se lo llegó
a conocer en los últimos tiempos como la acequia Belgrano. Esta
obra de irrigación en su momento cumplió un vital apoyo para
la consolidación de huertas y huertos tanto familiares, comunitarios,
institucionales y comerciales. Durante mas de cuatro siglos benefició
a la comunidad santiagueña en lo productivo y ecológico,
hasta ser eliminada en los primeros anos de la década del 70' del
siglo XX. En cuanto a los siglos XVII y XVIII, no se observó un
gran desarrollo de la horticultura para la subsistencia, pero sí
en el siglo XIX principalmente a mediados del mismo, en que nuestra ciudad
tiene una vista muy agradable gracias a sus huertas y huertos familiares
y también comerciales. Estos se caracterizaban por tener frutales
como citrus, vides, granados, durazneros y melones, además de otras
hortalizas. Con referencia a la ciudad de La Banda, hubo pequeños
desarrollos de huertas y huertos familiares durante el siglo XIX. El investigador
Lázaro Criado en su libro "La Banda y su pasado" alude a la presencia
de frutales como naranjos de cáscara gruesa y limoneros que estaban
en las casas de distinguidos bandeños. De esta manera la ciudad
de La Banda también acompaña desde sus primeras épocas
a la horticultura familiar y otras. Con respecto al aporte de la cultura
agrícola europea en materia de huertas y huertos familiares, fue
positiva ya que en nuestra provincia la cultura del trabajo fue vigorizada
por las distintas corrientes de inmigrantes procedentes principalmente
de Europa. Esta característica se da en las ultimas décadas
del siglo XIX, vale decir, los europeos establecidos en nuestra provincia
contribuyeron con su cultura agrícola al crecimiento de la horticultura
familiar, regional y otras horticulturas como la comercial. Con referencia
al siglo XX, destacamos que el trazado de la ciudad capital y las ciudades
del interior de Santiago del Estero favoreció notablemente al mantenimiento
de la tradición de las huertas familiares gracias a que se contaba
con amplios terrenos. El comienzo del siglo XX fue muy fértil para
la horticultura familiar, e institucional y en ésta última,
la escolar. En las primeras décadas del siglo XX, a través
de las escuelas provinciales y nacionales, se desarrolló una horticultura
que sirvió para el aprendizaje de los cultivos de hortalizas y frutales.
En esos años ya se tenía una conciencia sobre este tipo de
producción; las instituciones educativas que la realizaban contaban
con predios amplios para el óptimo desarrollo de los cultivos. Esas
escuelas permitieron dar una motivación y despertaron un interés
sobre las huertas y huertos. Entre los principales departamentos que se
practicó, están los departamentos Capital, Banda y Robles.
La horticultura escolar estaba respaldada en esa época por el riego
por acequias, aquí debemos puntualizar que el sistema de riego establecido
a través de canales y acequias permitió un mejor desarrollo
para la horticultura tanto de subsistencia corno la comercial. También
la horticultura siguió aprovechando las lluvias de primavera verano
como un recurso importante para el desarrollo de cultivos hortícolas
estivales.