Nicolás Tomas Gentile
LA HORTICULTURA EN LA DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE
Ensayo hortícola ecológico y el efecto invernadero
CAPITULO II
 

La horticultura en la protección
climática y su acción
Estabilidad climática y la protección hortícola
Nuestro clima tiene una estabilidad dada a través de millones de años. Esto ha permitido tener regularidad, característica esta que generó una evolución armónica y funcional de las especies tanto animales como vegetales, vale decir, ese conjunto de fenómenos climáticos como temperatura, lluvia, humedad, vientos y otros dieron a la humanidad certidumbre, componente fundamental que permitió a la humanidad diagnósticos y pronósticos de las actividades primarias e industriales. En estas actividades se encuentran las huertas y huertos en sus distintos tipos, donde el frutal arbóreo es un principal protector de nuestro clima, porque lo estabiliza.
 

Zona ciclónica normal
Este fenómeno climático es muy común en los distintos continentes, es positivo porque contribuye con un nivel de lluvia que es favorable para las actividades agropecuarias y en forma especial a la horticultura bajo lluvia.

La característica climatológica es que cuando hay altas temperaturas, el aire se dilata y se forma un centro de baja presión que en su periferia se forma una alta presión ya que el aire se encuentra frió y por ende mas pesado. Esto permite que haya movimiento de aire de las altas presiones a las bajas, generando lluvias benéficas para las actividades agrícolas. Los vientos que son movimiento de aire, son de baja velocidad que no supera los 50 Km. por hora, esto permite a que el hombre pueda establecerse geográficamente, desarrollar una actividad con certidumbre, las actividades económicas pueden ser planificable y no se producen fenómenos atípicos y en el caso que se llegaran a producir son esporádicos.
 
 
 

Zonas ciclónicas anormales
Estas zonas ciclónicas anormales generan centros de extrema baja presión y en su periferia una presión atmosférica de extrema alta presión. Es aquí donde se produce fenómenos violentos, vientos que superan los 200 Km. por hora, el hombre pierde el sentido práctico de las actividades económicas, vale decir, estas zonas han comenzado a acentuarse en los distintos continentes de nuestro planeta causando múltiples perjuicios desde la mitad del siglo XX y este comienzo de siglo XXI, vemos un incremento en continentes como América, Asia, Europa y otros.

EXTREMADA BAJA PRESIÓN
EXTREMADA ALTA PRESIÓN

A partir de estos fenómenos anormales tenemos que buscar herramientas, una de ellas es el árbol frutal insertado en modelos hortícolas en forma zonal, regional, nacional y global.
 

La horticultura ecológica y los factores climáticos
A fines del siglo pasado y comienzo del XXI observamos muchas ciudades del mundo que han eliminado superficies arbóreas en reemplazo de estructuras de hormigones, esta ampliación de la superficie de cemento han generado y generan temperaturas más de 10° c de la temperatura que tendría que existir.

Aquí encontramos paseos como plazas, plazoletas, platabandas y parques.
También observamos que en los predios hogareños se ha ampliado marcadamente la superficie de hormigón. Todo esto converge en ciudades que se han vuelto hostiles ante los seres humanos, porque se ha generado centros urbanos de altas temperaturas, también observamos que en el ambiente rural superficies de aldeas o pueblos pequeños ha prevalecido el criterio de la superficie de hormigón.

Por todas estas razones es imprescindible un replanteo urbanístico, donde deben existir superficies arbóreas que sean compatibles con el medio ecológico y como este trabajo cuya especialización es la horticultura y el medio ambiente, orientamos al árbol frutal como un componente básico de los arbolados urbanos que no solo nos brindan sombra, nos regula la humedad atmosférica, también nos puede proveer de frutos que pueden ser utilizados en los municipios para cumplir un fin noble como es la alimentación en esa periferia social que necesita un apoyo más humano.

Con referencia al ámbito de superficie hogareña también aconsejamos el árbol frutal que debe acompañar a la familia desde un punto de vista ecológico y productivo, De esta manera las comunidades urbanas y rurales estarían aportando notablemente a mejorar las temperaturas ambientales, contrarrestar erosiones por vientos y lluvias y preservar una alimentación para cualquier emergencia humana.

Actualmente en este trabajo hemos sistematizado una gran oferta de huertas y huertos, tanto para la subsistencia como para el aspecto comercial. Todos estos modelos tienen un sentido ecológico que están en capítulos posteriores.

Ciudades y aldeas con altas temperaturas
CIUDADES
CON POCOS
ÁRBOLES Y CON
SUPERFICIES DE
HORMIGÓN
PREDOMINANTES,
GENERAN ALTAS
TEMPERATURAS
 

LAS
ALDEAS SON
VICTIMAS DE LAS
SOBRECARGAS
DE HORMIGÓN,
GENERANDO ALTAS
TEMPERATURAS
Las altas temperaturas pueden ser de alto riesgo humano.

Aprovechamiento del agua de lluvia
en la horticultura ecológica
Desde los comienzos de la horticultura los cultivos eran con lluvia, muy posteriormente el hombre incorporo el riego artificial, actualmente en nuestro mundo la mayor superficie de cultivos entre frutales y hortalizas se da a través de las lluvias y por supuesto en escasa cantidad con sistemas de riego artificial, es imprescindible que ese don climático que nos da la naturaleza, que son las lluvias, que significa vida, hay que preservarlo ya que dichas lluvias generan un aporte de elevado nivel económico y permitiendo la vida de ciudades y pueblos a donde los costos de infraestructura para la provisión de agua a través de diques y canales son tan elevados que limita a muchísimas comunidades este tipo de sistema, por esta razón al clima hay que preservarlo en sus perfiles básicos como ser, los niveles pluviométricos pueden cambiar en muchas regiones de nuestro planeta y de acuerdo a estudios nos hacen ver que es imprescindible la presencia del árbol frutal y forestal como componente biótico regulador en gran parte de nuestros ecosistemas donde están los factores climáticos en riesgo de perder su estabilidad, vale decir, entrando en la especialidad de la horticultura, al árbol frutal que se puede desarrollar en zonas donde los niveles de lluvia permiten llegar a cosecha, nos indica esta condición climática que debemos dar una orientación agresiva hacia el trabajo del árbol frutal insertado en las producciones de hortalizas y legumbres, esto permitiría en muchas regiones de nuestro continente la presencia de un árbol frutal predominante y generador de una economía con gran incidencia socio económico. Es por eso que cabe la reflexión en esta situación crítica planetaria a donde los diagnósticos hortícolas ya lo tenemos, simplemente debe acompañar una acción, que permita la materialización del árbol frutal con características regional, es decir, ese árbol adaptado al medio ecológico zonal y regional y así podremos consolidar un trabajo fértil que converja a mejorar las condiciones naturales de nuestro clima, nuestro suelo y que incida en gran parte en la eliminación de la pobreza humana donde es imprescindible mejorar a las actuales condiciones, muchas de ellas en situaciones infrahumanas.

Debemos puntualizar que las frutas y hortalizas deberían ocupar un 20 a 25% d nuestra alimentación diaria, que vine a ser de 400 a 500 gramos de estos vegetales por día y en persona mayores de 6 años hasta adultos mayores.
 

La horticultura bajo riego
Así como tenemos una horticultura con lluvia y aprovecharla a esta, también tenemos que sacar provecho de aquella tecnología que en estos momentos podemos utilizar para la horticultura con riego artificial. Muchas regiones a donde los niveles pluviométricos son bajos, donde no podemos implantar cultivos porque se requiere de un complemento de riego artificial, es por eso que en materia técnica debemos utilizar los sistemas de riegos que dentro de las posibilidades hortícola nos permita, como ser los riegos pueden ser: por inundación, por surco, por aspersión y por sistema de goteo. El primer sistema de riego por inundación se caracteriza por un elevado volumen de agua a emplear, pero en el sistema por surco ya disminuye notablemente su volumen, y con respecto al riego por aspersión, si bien este es costoso pero podemos manejar mucho mejor los niveles de agua disponible para riego. Y en cuanto al riego por goteo, que esta difundido en todo el mundo, que mediante este sistema ahorramos agua mucho mas que todos los anteriores, principalmente, indicado para aquellas regiones xerofilas, secas y que estos sistemas son para consolidar fundamentalmente árboles frutales que permita la defensa del medio ambiente, principalmente en aquellas zonas de laderas de montañas desnudas o aquellas zonas llanas sin árboles, que mediante este evolucionado sistema de riego podemos lograr montes de árboles frutales con capacidad de buen desarrollo y producción, vale decir, que la horticultura bajo sistema de riego es imprescindible ampliarla para proteger a través de las especies arbóreas como los frutales, nuestro medio ecológico, hay muchas regiones en distintas latitudes donde esta ausente la especie leñosa, es aquí donde debemos buscar de generar huertos en sus distintas categorías que nos provean de frutas, hortalizas y al mismo tiempo protejas nuestro clima, porque el árbol frutal en forma masiva o global estabiliza el clima, además de proteger el suelo.
 

La horticultura en el micro clima
El microclima se caracteriza por tener ciertos rasgos que le dan toda una personalidad en un clima general regional. Siempre en alguna y determinada latitud hay un microclima, uno de los mas frecuentes es aquel que no se le producen heladas. Esta característica climática permite a la horticultura desarrollar cultivos de hortalizas y frutales en una situación privilegiada ya que están protegidos por una geografía muy especial. Teniendo en cuenta esta situación climática pensamos que en esas zonas los cultivos de mayor protección ecológica como son los árboles y arbustos frutales tienen que tener una presencia predominante ya que como componente regulador del clima es imprescindible que los modelos de huertos sean impuestos en dichas geografías tanto en un sentido de subsistencia como el aspecto comercial, es por eso que no se debe dejar tierras ociosas en esta región privilegiada, es conveniente tener una información básica sobre sus características climáticas para así poder desarrollar una fruticultura que además de protectora sea comercial y competitiva.

En la República Argentina, en el Norte y en provincias como Salta más precisamente en la Colonia Santa Rosa, es un lugar como referencia de micro clima, situación ésta como para continuar con investigaciones geográficas y agronómomicas que permitan detectar nuevas áreas con características de microclima, ya que los microclimas no solo lo debemos tener en cuenta en su estado térmico, sino también en sus niveles pluviométricos.